¿Qué son los medicamentos biológicos?
Los medicamentos biológicos son medicamentos complejos compuestos por moléculas de mayor tamaño provenientes de proteínas naturales que se obtienen a partir de organismos vivos como bacterias, levaduras o células de mamíferos. En cambio, los medicamentos químicos convencionales son moléculas muy pequeñas con estructuras simples, características definidas y perfectamente reproducibles.
Los medicamentos biológicos se desarrollan mediante técnicas de fabricación biotecnológicas innovadoras con estrictas normas de calidad1. Para ello, los científicos modifican genéticamente estos organismos para conseguir que produzcan uno o más principios activos, mediante procesos complejos de fermentaciones, que posteriormente serán utilizados para combatir enfermedades graves. Normalmente durante este proceso es donde se sintetizan las proteínas.
Los medicamentos biológicos representan en la actualidad la vanguardia de la investigación biomédica, ofreciendo medios más eficaces para tratar enfermedades e infecciones que no tenían tratamiento. Sin embargo, el desarrollo de un medicamento biológico supone mayor inversión de recursos que un medicamento químico, dada la complejidad de la investigación, los materiales y su fabricación. El elevado coste de la investigación y la producción de estos medicamentos y la exclusividad que le otorga la patente, que podría traducirse en algunos casos en una menor accesibilidad para los pacientes2. Cuando la patente del medicamento de referencia ha expirado, otros laboratorios pueden fabricar el mismo medicamento. Esto es lo que se conoce como medicamentos biosimilares, los cuales son similares en calidad, eficacia y seguridad al medicamento biológico de referencia.
Proceso de producción
El proceso de los medicamentos biológicos, es complejo y sensible ya que se adquieren proteínas que han sido producidas por células previamente modificadas genéticamente para este fin.
Respuesta inmunitaria
Nuestro sistema inmunitario tiene la habilidad de detectar proteínas externas y reaccionar contra ellas. Sin embargo, la respuesta inmune en el caso de los fármacos biológicos es muy limitada y en algunas ocasiones ni siquiera se produce1.
Las reacciones inmunitarias a este tipo de fármacos podrían neutralizar la actividad del fármaco o reducir su efectividad. Por este motivo, la inmunogenicidad debe ser siempre evaluada en los casos de medicamentos de origen biológico1.
Importancia de los medicamentos biológicos
Los medicamentos biológicos han marcado un hito en el abordaje de ciertas patologías graves e incapacitantes que anteriormente no tenían tratamiento. Asimismo, la entrada de los biosimilares en el ámbito de la salud, ha supuesto una oportunidad para todos los actores implicados:
- Contribuyen a mejorar la sostenibilidad de los sistemas sanitarios
- Impulsan el acceso de los pacientes a medicamentos de calidad
- Fomentan la competencia a través de la innovación disruptiva
Los biológicos biosimilares, dan paso a la innovación sostenible de los sistemas sanitarios pues no permiten redirigir sus recursos a proyectos de investigación e innovación o a asumir otros tratamientos.
- Calvo, G. Biosimilares: Nuevas formas de innovar. [Internet] [Consultado 15 Oct 2018] Disponible en: https://www.biosim.es/documentos/Biosimilares%20position%20paper.pdf
- International Alliance of Patients’ Organizations. IAPO: A global voice for patients. Guía rápida sobre medicamentos biológicos y biosimilares. [Internet] IAPO: 2013 [Consultado 15 Oct 2018] Disponible en: https://www.iapo.org.uk/sites/default/files/files/IAPO_Biosimilars_Quick...